El ex seleccionador nacional de fútbol Vicente del Bosque afirmó que el entrenador ideal para él debe ser un líder que sea «creíble», positivo y afable, pero que no debe dar voces porque, según él, «eso no hace la autoridad», y destacó que la buena convivencia en el vestuario es el camino que le ha llevado al éxito, en el Real Madrid y la selección española.
«El entrenador debe ser un líder creíble. Es una persona que marca la hoja de ruta de una buena convivencia y establecer un sistema de juego. ¿Qué clase de líder? Muy exigente, si, pero amable, afable y optimista. Algunos creen que deben dar muchas voces, pero eso no hace la autoridad», dijo en la master class celebrada ayer ‘Liderazgo y Gestión de un equipo de fútbol’, dentro del Máster en Industria, Derecho y Gestión y Entretenimiento en el Deporte ISDE – PwC
Expresó su gusto por los jugadores «emocionados», «inspiradores» y «generosos». «Sin pasión por hacer las cosas es imposible que las hagamos. No es malo que los jugadores puedan exponer sus opiniones y deben ser generosos porque eso refuerza, hace que sea un grupo mejor», declaró. Del Bosque se declaró afortunado por ese sentimiento de «pertenencia a un club» como el Real Madrid, en el que estuvo 36 años y donde los entonces presidente Santiago Bernabéu y entrenador Luis Molowny fueron sus referentes. «Hubo una vez en la que me sentí imprescindible en el club, pero no como jugador o entrenador, sino en el trabajo de cantera. Creí que iba a estar toda la vida trabajando con ella y me sentí muy útil», manifestó.