Marjorie Nétange, Profesora del Máster en Fundraising de ISDE y Fundadora y Directora de la consultoría Arte y Empresa. Julio de 2016
https://old.isde.es/wp-content/uploads/2016/07/marjorie.jpgMarjorie Nétange, Profesora del Máster en Fundraising de ISDE y Fundadora y Directora de la consultoría Arte y Empresa. Julio de 2016
La profesionalización del fundraising en el sector cultural está en marcha: los museos, los centros de arte, los teatros, los auditorios, los festivales, las compañías de danza y otras entidades culturales están empezando a tener una estrategia de captación de fondos con una metodología definida y unas herramientas cada vez más sofisticadas.
La reducción de los presupuestos públicos ha dado lugar a la necesidad de captar fondos privados para mantener la sostenibilidad financiera de las instituciones culturales. A la vez, el Gobierno compensó la disminución de sus subvenciones con la implementación de un nuevo marco fiscal del mecenazgo, en vigor desde el 1 de enero de 2016, para fomentar la participación del sector privado.
La necesaria diversificación de las fuentes de financiación en el sector cultural
Desde 2009, las instituciones culturales han visto sus ingresos de subvenciones públicas reducirse entre un 30% y un 50% y han tenido que revisar sus políticas de gastos, ajustar su programación y redimensionar sus equipos. De allí surgió la necesidad urgente de diversificar sus fuentes de financiación y de maximizar sus recursos propios.
Para acercarse con éxito al sector privado – en concreto a las empresas, a las fundaciones de empresas y a los particulares – los agentes del sector cultural tienen que aprender a seducir y convencer. Por eso, tienen que entender las motivaciones de los patrocinadores: la cultura es para la empresa una oportunidad de comunicar, de desarrollar la reputación de su marca, de potenciar su política de responsabilidad social corporativa y de ofrecer a sus empleados o a sus clientes experiencias artísticas excepcionales.
El reto es identificar esas sinergias y crear alianzas beneficiosas para ambas partes: que la entidad cultural obtenga una financiación privada sin alterar su proyecto cultural y que la empresa obtenga retornos positivos de la colaboración.
La oportunidad del nuevo marco fiscal del mecenazgo
La Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades, introdujo modificaciones en la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de Régimen Fiscal de las Entidades sin Fines Lucrativos y de los Incentivos Fiscales al Mecenazgo. A pesar de que no cumplió totalmente con las expectativas del sector cultural, esta nueva normativa ha permitido dar un paso adelante en el desarrollo del mecenazgo y del patrocinio y tiene el mérito de haber convertido este asunto en un tema de debate y de actualidad.
La posibilidad para los donantes de deducir de sus impuestos una parte de sus donativos (el 35% para las empresas y el 30% para los particulares) es un incentivo al mecenazgo pero, ante todo, suscita el interés y sensibiliza la sociedad civil ante su responsabilidad frente a la cultura.
Además, se abre una nueva vía al micro-mecenazgo, gracias a una deducción del 75% para los primeros 150 euros de donativos. Con tal incentivo, las instituciones culturales españolas pueden ahora aprovecharse de la expansión del crowdfunding como lo hacen todos sus homólogos en otras partes del mundo, en primera fila de ellos el Museo del Louvre en París, que lleva ya 6 años recaudando entre 500.000 y 1 millón de euros al año a través de campañas de micro-donativos.
Dedicar recursos al fundraising
Para captar recursos y gestionar su relación con mecenas y patrocinadores, las instituciones culturales tienen que profesionalizarse. Esto pasa por dedicar equipos a la captación de fondos, formarlos y dotarlos de los recursos necesarios para desarrollar una estrategia a largo plazo.
El fundraiser, o responsable de patrocinio y mecenazgo, se encarga de planificar la captación de fondos, de identificar las empresas o fundaciones con las cuales se podrían establecer colaboraciones, de diseñar las ofertas de patrocinio y de formalizar y seguir la relación con los mecenas y patrocinadores. Trabaja de manera transversal, en colaboración directa con los departamentos de programación cultural y de comunicación.
Esta profesión, que ya ha comenzado un recorrido en el sector social y en las ONGs, tiene mucho futuro y potencial de desarrollo en el sector cultural en España.
Marjorie Nétange, es profesora del Máster en Fundraising de ISDE. Pincha aquí para tener información completa sobre este Programa de postgrado, impartido en formato online. Además de ser profesora de nuestro Máster, Marjorie es fundadora y directora de la consultoría Arte y Empresa, Fundación dedicada a buscar conexiones y sinergias entre las Instituciones Culturales y las Empresas creando y desarrollando proyectos novedosos generadores de alianzas entre ambos.
Marjorie Nétange nos ha acercado con este artículo al concepto de Fundraising Cultural, como una nueva necesidad de financiación de las entidades culturales en su sentido más amplio que va acompañada de la demanda real de un perfil de personalización y formación especializada en Fundraising.
