El rápido crecimiento de los eSports ha puesto de manifiesto las necesidades de profesionalización de un sector que desde sus jóvenes inicios ha estado marcado por un carácter voluntarista y amateur. La muestra de que éste no es un negocio más y que su crecimiento es imparable se puede verificar con una simple comparación de datos: en 2017, los eSports lograron atraer 412 millones de euros y se prevé que esta cifra crezca hasta sobrepasar los 1.200 millones de euros de facturación en 2021.
Es por ello por lo que ISDE, en la celebración del III ISDE Fórum, ha reunido a prestigiosos expertos del sector, como Orlando Palai Xavier, Senior Product Manager – eSports Project Manager de la LaLiga, que ha destacado que “las empresas están buscando rentabilidad en las nuevas formas de consumo de las audiencias que llevan a nuevas formas de patrocinio para las marcas”.
Por otro lado, Juan Ramón Montero, Presidente de la Sección de Derecho Deportivo del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, ha apuntado que “estamos ante una materia que llevará a solucionar los conflictos que aparezcan lejos de los tribunales ordinarios en el área de la mediación y el arbitraje. Habrá que evitar una legislación e incluso determinadas interpretaciones de la Agencia Tributaria que puedan ser lesivas para el sector para los clubes y para los jugadores”.
Por su parte, José Lasa, Socio de Laffer Abogados, ha resaltado que “habrá que mirar con interés la regulación ya que el Estado podría ralentizar o frenar el crecimiento de la industria. Allí donde hay negocio antes o después habrá una regulación”.
Así mismo, Jorge Schnura, Presidente del Mad Lions.E.C, ha querido resaltar que “hay una profesionalización, una disciplina y un método de los jugadores; y todo es básico para monetizar los eSports. Los clubes ya están comprando derechos de imagen de los jugadores y se están usando fórmulas análogas a las cláusulas de rescisión en los contratos.
Se están enfocando vías de ingresos distintos a los patrocinios y las agencias de representación del deporte tradicional ya están entrando en el sector; hay jugadores que ya están en el honorario de 100.000 euros anuales más la negociación de los contratos de patrocinio”.